¿En algún momento nos paramos a pensar en qué momento de nuestra vida estamos y qué necesitamos? ¿Sabemos por qué etapa está pasando nuestra empresa y que necesidades va a tener?
Como individuos, nuestras necesidades personales y profesionales varían en función de la etapa de nuestro ciclo vital.
Las organizaciones también pasan por diferentes etapas de ciclo, y sus necesidades cambian. Es decir, una startup tiene unos objetivos y necesidades diferentes a una Multinacional asentada.
Si una organización está compuesta por valor humano…
¿individuos y organizaciones deberíamos alinear esas necesidades para remar hacia un mismo objetivo?
Como individuos también necesitamos diferentes empresas, diferentes responsabilidades o diferentes puestos en diferentes momentos de nuestra vida. Debemos conseguir un equilibrio con el resto de nuestros “quehaceres” o como el término japonés, ikigai, lo describe.
Esta metodología, se basa combinar la pasión, la vocación, la misión y la profesión de cada persona, que no necesariamente tienen que estar en nuestro trabajo remunerado, sino en un conjunto de actividades, que a lo largo del día o de la semana o del mes digamos, ¡Estoy a gusto con lo que hago! Y no nos olvidemos de cambiar de rumbo cuando lo que hacemos nos pesa más que lo que nos aporta.

¿COMUNICAMOS O “MALCOMUNICAMOS”?
¿Alguien podría ponerme un ejemplo sobre un silencio o inactividad que no implique una comunicación? ¿Cuántas veces, en la empresa o con nuestras amistades y